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    Brieva de Cameros y la Transhumancia

    Brieva de Cameros es una localidad vinculada desde siempre con la trashumancia. Aquí se ha ejercido esta actividad hasta época muy reciente por parte de pastores y ganaderos locales. También ha sido espacio de acogida de rebaños trashumantes de otros puntos que acudían a sus pastizales a pasar el verano. La población local se siente vinculada con una actividad que, a pesar de no practicarse en la actualidad, se configura como un elemento fundamental de su identidad.

    De este fuerte arraigo local surge la voluntad de intentar mantener viva la memoria de la misma, transmitiendo sus saberes y su historia, aprendiendo a leer en el paisaje los testimonios de esta actividad, conservando colectivamente su memoria y, tratando de recuperar si fuera posible, su práctica, así como el apoyo a la ganadería extensiva todavía practicada por un reducido número de ganaderos en la localidad.

    Nace así la idea de trabajar en trabajar de una manera específica, en la conservación de este importante patrimonio inmaterial y de los elementos materiales asociados al mismo. Nace la idea de poder contribuir a la supervivencia de este legado como valor identitario que es necesario transmitir a las futuras generaciones.

    ¿CÓMO HA EVOLUCIONADO?

    Las circunstancias históricas cambian y se transforman rápidamente. La realidad de los pueblos de montaña, como es el caso de Brieva, es en la actualidad muy compleja. La despoblación y el envejecimiento amenazan seriamente la supervivencia de los territorios; la gestión del territorio pasa a estar en manos de organismos y entidades ajenas al mismo, se burocratiza y se rige por criterios que no siempre comprenden o se solidarizan con la realidad del territorio; las prácticas ganaderas tradicionales encuentran dificultades para su continuidad y/o para su necesaria adaptación a los nuevos tiempos; los espacios rurales de montaña, se mueren.

    Pero en sus habitantes, en los hijos del pueblo que ahora residen fuera (no siempre por su voluntad) y en una parte importante de la sociedad sigue viva la sensibilidad por preservar una herencia común que es necesario salvaguardar. Nuevos tiempos y nuevas tendencias sociales, en combinación con un conocimiento basado en la tradición y en la experiencia y la puesta en marcha de procesos de modernización y adaptación a las nuevas realidades nos ofrecen la posibilidad de poder buscar alternativas, no solo de preservar un patrimonio de tan importante repercusión en la historia de nuestro país, sino de intentar plantear alternativas de futuro para unos territorios tan necesitados de soluciones.

    El trabajo no será sencillo, pero el esfuerzo, desde luego, merece la pena.