¿CÓMO ES EL MODELO DE GESTIÓN?
El modelo de gestión de este proyecto ha sido ampliamente debatido. Es un planteamiento fundamentalmente operativo, pero fundamental para el desarrollo del propio proyecto. En primer lugar se plantea que el proyecto debe disponer de una rentabilidad adecuada para garantizaren primer lugar su viabilidad y, en segundo lugar, permitir generar un superávit que permita poder desarrollar las acciones asociadas planteadas. Se ha establecido un primer horizonte de un entorno de 1000 cabezas como número de referencia.
Que el rebaño sea una propiedad participada tanto por el ayuntamiento como impulsor del proyecto, como por habitantes en general o personas sensibilizados con el entorno y por los propios pastores que cuiden el rebaño. Este sistema facilita la participación social en el proyecto, pero también la implicación de un elevado número de agentes estratégicos (administración local, población local, trabajadores, público simpatizante) que servirán de apoyo e impulso a que la iniciativa llegue a buen puerto.
Para ello se plantea la creación de una sociedad pública con participación privada, en la que la mayoría de gestión, al menos en las fases iniciales del proyecto, se encuentre dirigida por la administración local. Al ser un concejo abierto, la participación de toda la localidad está muy garantizada. De hecho, hasta el momento, todos los pasos y acuerdos se han realizado mediante debates en el concejo abierto.
El hecho de que puedan participar particulares, permite poder en marcha dos elementos importantes. El primero es contar con una red de agentes que puedan apoyar desde fuera la iniciática, darle difusión y contribución a la comercialización del producto (aspecto fundamental para su viabilidad y continuidad en el tiempo). Por otro lado permite una pequeña capitalización inicial, si bien no definitiva, si significativa para el desarrollo del proyecto.
Un modelo exportable a otros territorios
Realizar una gestión profesional del rebaño. No se trata de crear un proyecto testimonial o permanentemente financiado, sino de construir un modelo económico de cómo se puede establecer la gestión de un rebaño que pueda servir de modelo exportable a otros territorios. La rentabilidad es un principio fundamental para el desarrollo de la iniciativa. La trashumancia no sobrevivirá si no somos capaces de conseguir una adecuada viabilidad económica.
El rebaño, además de cumplir con la función de ser rentable, tiene dos objetivos:
– Servir de apoyo a la creación de una posible escuela de pastores
– Facilitar ganado a los posibles interesados en implantarse en el territorio. De esta manera se trata de facilitar el inicio de la actividad y la fijación de población. Para ell se creará una reserva de madres de reposición que puedan ser cedidas a ganaderos que deseen establecerse en el territorio.